No me apetece jugar

Ni ayer ni hoy he tenido ganas de jugar. No es que me haya ido mal ni nada de eso, es simplemente que no me apetece.

A decir verdad, no me apetece jugar al póquer, pero me he dedicado a jugar al gin rummy! Me ha dado por ahí por que ayer por la tarde nos dió por echar unas manos al remigio con unos colegas (hacía años que no jugaba) y al ver las similitudes, me ha entrado la curiosidad. Y la verdad es que está muy guapo. Me he dedicado a jugar play money (mayoritariamente contra bots )y a última hora he apostado 10 euros. Y bueno, naturalmente los he palmado, pero ya contaba con ello. Que sería del ecosistema de los juegos de "casi sumas a cero" (rake) sin fishes!

No voy a dedicarme ahora a estudiar a fondo el gin rummy, pero sí que me molaría aprender un poco algo de estrategia del juego. Más que nada para poder entender porque Stu Ungar era prácticamente invencible a este juego. Ya comenté en una ocasión una frase de él que me hizo gracia, le decía a Mike Sexton :

"Someday, I suppose it’s possible for someone to be a better no-limit hold’em player than me. I doubt it, but it’s possible. But I swear to you, Mike, I don’t see how anyone could ever play gin better than me."

Y por lo que leí en su biografía es muy probable que así sea. Llegó un momento en el que no encontraba rivales, la gente literalmente no querían participar en torneos donde jugaba Stu, y para encontrar enfrentamientos tenía que darles ventaja. Incluso explican que una vez se enfrentó con un conocido tramposo. En medio de la partida, el guardaespaldas le avisó de que su rival estaba haciendo trampas a lo que esté respondió: "I know he's cheating. Don't worry. I'll beat him anyway". Y así fue.

Supongo que esa superioridad tan clara venía dada principalmente por dos razones: un altísimo CI y su gran memoria fotográfica. Sobretodo de esto último hizo más de una "exhibición". No recuerdo bien como iba la cosa, pero me creo que en un casino, de forma improvisada, acabó apostandose algo así como 10.000$ con alguien a que era capaz de recordar todas las cartas de dos barajas de forma que si se las iban tirando boca arriba de una en una hasta que solamente quedara una, él podía nombrarla. Y lo hizo.

Suerte en las mesas!